De alguna forma, no sé con precisión cómo o por qué, las imágenes en mi cabeza siempre parecen tomar forma de ilustraciones. Quizás el modo de percibir el mundo de mi madre,una profesora de primaria, o el gusto de mi hermano mayor por contarme historias leídas me picó el gusanillo por ese mundo imaginario a través de sus relatos.Mis influencias, a veces más que pintores o escultores, son escritores o ilustradores. Aunque no soy ninguna de las dos cosas, me influyen a la hora de percibir el mundo, conformando la mayoría de mis trabajos:Desde el Victoriano Jonh Tenniel en 'Alicia en el País de las Maravillas' a los dibujos naïve de Saint-Exupery,pasando por Winsor McCay, Edward Gorey, Hayao Miyazaki o Maurice Sendak.
Para este proyecto que hice este año en Dublín, durante mi año erasmus, utilicé madera, escayola y cuerda construyendo una silla de 3 metros de altura. La silla es para mí, como supongo que para casi cualquier mortal, un objeto familiar, mientras que la desproporción en las dimensiones y el terminado irregular me da una sensación de cierta incomodidad. Trato de conseguir una mezcla de cercanía-extrañeza, un sentimiento ambiguo que me provoca-aunque no puedo hablar por nadie más- algo así como desamparo e incomodidad. La silla la abandoné a su suerte en una d las calles próximas a mi universidad...espero que al menos, diera que hablar :)
